lunes, enero 03, 2005

mEgaNe `O^O´

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Si no lo ves, ¡ponte gafas de una puta vez!

Y tómate un té con arsénico, y luego, hazme un favor

¡¡¡¡MUÉRETE!!!!

No estoy cabreada, no. Sólo es que llevo toda la maldita tarde buscando fotos del paraíso terrenal. Viendo pijos morenos de piel y cortos de mente haciendo submarinismo, cortando y pegando arrecifes de coral, sonrisas profident y cócteles de fantasía. Me cago en todos los microbiquinis fluorescentes, en las peliteñidas, en las gafas de sol y las aletas de submarinista, en los proyectos de monstruito (léase niños), en los langostinos y lubinas a la piña y en toda esa bazofia que es mejor olvidar o ignorar o simplemente exterminar (simple sí, pero sencillo, no).

No tengo la regla, no. Sólo es que estoy casi harta de mi vida. Me da vergüenza y todo confesarlo. Apesta. ¿Y por qué exactamente, parca querida? Por lo menos, me dice la parca, apesta; algo es algo. Hay vidas que ni siquiera apestan, ni siquiera huelen; son tan asépticas y aburridas que solamente pueden encontrar emoción en el suicidio. Pero yo no le veo esa gracia a matarse. La Muerte tiene tan mala pinta como la Vida, así que, ¿para qué molestarse? Ya acabaremos algún día.

Esas playas de gloriosa tranquilidad, esa desconexión total, ese fluir del tiempo fuera del tiempo. Esa música que recorre los mares del sur, y ese ángel de lo efímero al que a punto están de desintegrársele las alas. Ojalá todo esto fuera para mí, y no para los cuatro elegidos. Ellos no ven al ángel y no sienten el viento en la cara. Ellos toman el sol, comen cócteles de gambas y me miran desde las fotos, con cara de jajaja, jajaja. Con la boca abierta en forma de plátano. ¿Qué límite tienes en la tarjeta, sopija? 45.000 euros, y tú? 500. Bueno, eso es para el peluquero, ¿no? Jajaja, jajaja. Sí, claro. Tengo unas 30 tarjetas de crédito. ¿A cuál te referías?

Mi vida no tiene muchas cosas realmente malas; de hecho, ninguna. Al contrario que en otras épocas, gozo de una agradable calma chicha. Putamente muerta en vida. Socializarse parece la única salida a esa muerte prematura. Vivir es reír, reír es ser feliz. Y un huevo. Hay que hacer algo ya. No el año que viene o el mes que viene; todo esto es basura, ilusiones imbéciles para muertos en vida. No quiero formar parte de este club de los que andan tropezando y vuelven a levantarse para volver a tropezar. Quiero saltar y caer pisando fuerte, aunque un día me hunda. ¿Qué más da? Habré vivido.

La frivolidad me asusta. Al principio va bien para esconder las flaquezas del alma, los sentimientos y demás cosas que nos atacan cuando somos vulnerables. Es tan fácil vivir en un cuento constante, en una fantasía amarilla y de satén, en una película glamourosa de los años 20... Es fácil respirar el aire de los demás, vivir de sus palabras, almacenarlas y hacerlas propias. Aunque sólo es fácil si te entrenas a diario. Si estás más de una semana desconectado, de repente reconocerás la magnitud de tu tragedia personal. Sí. Sí. Por tonta que sea, no deja de ser propia, y un drama, si es propio, es el peor drama. Jack Vance hizo hablar a un demonio, que decía: Para un escarabajo pelotero, un trozo de mierda es un asunto de importancia. Pues sí. Tenía toda la razón. Para mí, mis mierdas son catástrofes. Mi muerte, el fin del mundo. Mi vida, mi fracaso personal.

Pero no estoy triste, ojito. No. La tristeza no me servirá para nada. Y ya me he decidido. Soñar es bonito, y yo tengo sueño constantemente. Nemui desu, nemui desu. Pero me voy a despertar. No sé cómo ni qué haré. No sé de qué me servirá escribirlo aquí. Pero estoy hasta los pelos de mi flequillo de ver cómo los capullos y los pobres de mente se comportan con muchísima más inteligencia que yo. Pero bueno, yo siempre lo he dicho; a la gente que me ama y me considera inteligente. Siempre les quise hacer ver lo torpe que puede ser la inteligencia cuando no la acompaña un corazón. Mi corazón.. tan dormido y tan fracasado.

Nemui desu, nemui desu.


¿Podré despertar? ¡Es tan mullida la cama! No hay mano que me abra los ojos, ni sol que me acaricie la cara. Sólo yo pegada a la sábanas y con un miedo increíble a levantarme.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Y yo que iba a comentar en plan frívolo...
Pero me lo he repensado y mejor no.

4 de enero de 2005, 0:04  
Blogger May said...

eso, casi que mejor, peazo de peazo de algo

4 de enero de 2005, 0:04  
Blogger Hugo C. said...

No. si al final voy a tener que leer algo de Vance. Alguna recomendación? Yo estoy ahora con Gibson... la realidad con él también es dolorosa. Y fría, todo lo fría que es la tecnología, todo lo fría que es la pantalla de un televisor en un canal muerto.
Pero no se nos pueden quitar las ganas de saltar al vacío. Ya sé que la caída puede ser dolorosa, pero hay que saltar.

4 de enero de 2005, 21:57  

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