viernes, enero 14, 2005

Blur, Strokes, Pulp, Oasis, FFerdinand, Garbage... y jodidos pijos

Estoy un poco hasta los cojones -que no tengo, por cierto-, de que la peña se meta constantemente con mis ídolos del pop. Ala, reíd un poquillo. Estais muy feotes. Así que callad un ratito. Jajaja! Declina: mala maligna malosa y caca caquita cacota.

A ver, que tampoco son mis ídolos del pop. Eso se lo reservo a Bowie, a la Velvet y a los Kinks (bueno, y demás). Pero estos están bastante fiambres -musicalmente hablando-, y hay que decir que ya se habían vuelto muy psicodélicos cuando yo ni siquiera era proyecto. Así que mejor no hablar de la prehistoria del Pop, ya sabemos todos lo GUAY que era y demás.

Cuando tenía 15 años (oh tiempo feliz, puaj, no veas), estaban de supersupermoda Blur y Oasis. Bueno, eso, la cherry coke, y los calcetines largos. Consumía exactamente todo esto. Ya no era chola, que lo sepais, pero seguía mi tendencia a la mezcla de estilos, por muy asquerosa que saliera. Así por lo menos puedo decir que he probado bastantes cosas diferentes, y también que puedo criticar con conocimiento de causa. Aunque, venga, inciso: el ser chola no implica necesariamente hablar con ejques, fumar como un carretero, llevar el cogote rapado y engominada hasta las bragas. Pos no. Mi limitada vida de chola se basaba en ir con alguna colega a discos de cholos (PUAJJJ), a tener algún colega pastillero (joder me doy asco), y a llevar... Joder, dejémoslo. Esto es mejor olvidarlo. Pero ya lo digo yo... las experiencias todas sirven. Aunque sea para gritar ¡¡¡NUNCA MÁS!!! Y bueno, después de ir a según qué sitios, que no detallaré, puedes meterte en casi cualquier parte.
Bueno a lo que iba. El súper kit kat definitivo con mi vida de chola vino con el brit pop, con todos esos "grupillos" que algunos detestan tan elocuentemente (léase Savage Garden, los citados Blur, Oasis, Ocean Colours Scene, St Etienne, Charlatans, Pulp, The Verve, Katatonia, y francamente, muchos más de la época que han desaparecido ya).
Enmedio de todo esto, la juventud de la época, cínica, negativista, consumista, sin ideales y sin mucha lucidez mental. Llega ese pop casi-feliz, muchos nacidos en barrios obreros y muchos en el pijismo. Esto no importa demasiado al público español, porque sencillamente, no se entera de nada.
Hay que ver lo bueno que estaba Damon Albarn. Me acabo de acordar de los babeos delante de la t.v., cuando salía él con esos ojillos de popero ingénuo pero viciosillo. Vale, íbamos un poco salidas. Joder, las hormonas cabalgaban.
Damon era ese MODELO flequillero de inglés ambiguo, medio niño, medio yonki, medio vulnerable y medio sádico. Humm... mezclas extrañas que atraen invariablemente al sexo femenino (y al masculino). Pero en esa época los tíos aún iban con la cabeza a lo cenicero, con greñas, o con peinados aburridos de chaval de instituto. Claro. Les molaba Nirvana. Maldito Nirvana de los ******. Fabricó monstruitos con camisas a cuadros, caras de no enterarse, y siempre con la guitarrita. Y aún no existía ese afán emperifollador de hoy, en el que ves a bonanovos y barriobajeros con el pelo medio punki, medio popero. Dan asquito pero están más buenos. Jajaja. Pues sí: soy una frívola. Vosotros tampoco sois profundos. QUE LO SEPAIS.

Cada día me doy más cuenta de que en esta vida, si no disfrutas, es que eres gilipollas. Vamos a ver. ¿Por qué carajo tengo que ir a ver "Requiem por un sueño"? Para suicidarme, para llorar, para qué? ¿O cualquier peli deprimente que refleja algo muy deprimente de nuestra sociedad? Humm... Hay matices, claro. "El club de la lucha" también nos muestra algo deprimente de nuestra sociedad, pero no en sí misma no es una película deprimente. "Happiness", o "Welcome to the doll´s house" están dentro de "pelis deprimentes", pero son interesantes. Así que tampoco generalizaré mucho.

Lo que me joroba y mucho es esa tendencia de la queja por la queja, de "hay que estar muy serio y muy jodido, porque el mundo está jodido". Es un crimen ser feliz, es una mariconada ser positivo. Es más: si eres positivo eres un puto popero que sólo consume y que no vota, o un drogata que sólo se preocupa por irse de juerga y follar como un animal en celo.

NO, por Dios. Hay que estar tristes porque hay demasiada pena en el mundo. Nosotros, los burgueses, nacidos en la riqueza y en el capitalismo, tenemos que bajar la cabeza y susurrar: "tenemos de todo, así que debemos deprimirnos porque otros no tienen de nada". Muy hipócrita, muy hipócrita. Todo por el maldito sentimiento de culpabilidad. Y además, totalmente falso. Si realmente el mundo está tan jodido (y lo está), ¿por qué no hacemos nada para evitarlo? Jorobar con el puto Nirvana no sirve para arreglar las cosas, ni hacer sentadas ni imprimir panfletos pueriles. Por experiencia sé que son actividades de pijos que antes de mover un dedo gritarían más alto que ninguno.

Y luego te miran mal porque sonríes y te despreocupas. Un día un capullo me reprendió por el hecho de mostrarme tan frívola. Hay que joderse. Para empezar, ese tío qué coño sabía de mi vida? Nada. Ah sí. Que prefiero ver "Cantando bajo la lluvia" que "Rompiendo las olas". ¿Qué superficial, no? Mientras hay tanta gente muriendo, ese tío se metía conmigo por ser frívola. ¿No era él el frívolo? No creo que él haya tenido nunca que alojar a un refugiado en su casa. Lo dudo bastante. Ya le molaría, ya. Así luego podría contarlo a los amiguetes. BUAAAAA!!!!! QUE DESGRACIADOS SON LOS DEMÁS!!!! Y QUÉ JODIDOS NOSOTROS QUE TENEMOS DE TOOOODOOOO!!! Puajjjj!!!!! Odio el lloriqueo. HAZ algo, tío, y deja que yo sueñe. El sueño no es una mierda para pijos. Es también muy doloroso. Tener que apartar cada día de tu vida toda la mierda es una tarea que muy pocos intentan. Es más fácil llorar, y más inútil.

¿Qué pasará cuando te mueras, pijo? Mirarás atrás y verás toda una vida de inútiles pensamientos negativos, que de nada te habrán servido. Amargues sin sentido, destinados a llenar de vanidad tu EGO gigante y de paso, a joder a los demás. Entonces, pijo, vete a criticar a tus suicidas espirituales, porque nosotros los FRÍVOLOS del mundo nos habremos reído a gusto, y no precisamente de ti, porque a nosotros nos importa más la vida y menos el ego que pulula por ahí arriba. Básicamente, no nos creemos tan buenos como para arreglar el mundo, aunque, sí, también lloramos de vez en cuando y algunos incluso hacemos algo más que apretar el botón de "unirse a .. cualquier web de ayuda al tercer mundo y demás causas".

¿Y qué coño tiene que ver esto con el título del post? Bueno, el tema había empezado muy light y me estoy calentando un poco. El caso es que te pasas la vida viendo cómo caen esas lumbreras gipis, convertidas en luciérnagas que curran de funcionarios bajando la cabecita cada vez que el jefe dice NO, o Sí. Luego son los primeros que joden al vecino, y los primeros cazadores de brujas. Como no se han podido cargar el sistema, está claro: joden a los que nunca pretendieron hacerlo, por capullos.

Y me joroba que me critiquen por cantar "el sol brilla, los pajaritos cantan". Claro, piensan que es fácil. Muuuy fácil, sí, señor. A veces, entre las lágrimas de autocompasión, surge algo más fuerte que todo esto, quizás una voz que te dice "estás siendo una auténtica gilipollas, chápate ya", y bueno, entonces no hay más remedio que seguir vivita y coleando. Por supuesto, luego te criticarán. Bueno, ellos mismos, cuando miren atrás...






3 Comments:

Blogger Isi said...

Sí, es muy sencillo caer en la autocompasión y el dramatismo. Pero no todo es negro, diablos: yo, por ejemplo, ahora mismo me voy a tomar un chocolate a la taza que me está esperando en la cocina. El chocolate está ahí (muy caliente, eso sí) y me lo voy a beber completamente ilusionada independientemente de lo que le pase al mundo.
Los pijos dicen que a veces soy infantil, pero ellos se lo pierden. Besos :)

14 de enero de 2005, 18:02  
Blogger Hugo C. said...

Bueno, siempre te puedes aplicar las sabias palabras de Alaska (un poco manidas ya, con tanta versión de mierda).
Y no comparto tu visión de Nirvana. A veces, incluso teniéndolo todo, puedes sentirte como una mierda igualmente. Porque quizá tenerlo todo no sea la solución. Pero la felicidad gratuita apesta tanto como la depresión gratuita.
Es difícil encontrar motivos para no llorar cada día. La cuestión, supongo, es no hacerlo las 24 horas y reír, al menos 5 minutos. Un día sin risa es un día perdido. Aunque sea reirse de uno mismo, ya vale.

Pero yo no participo en la "alegría pop" porque nunca la he entendido. Como mi no entender, mi no opinar.

15 de enero de 2005, 14:47  
Anonymous Anónimo said...

MALDITO MARICON DE MIERDAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
NO TNES NI PUTA IDEA DE MUSICA NIRVANA Y OASIS SON DE LAS MJORES BANDAS DE LA HISTORIA, CALLATE DE UNA PUTA VEZ MARICA DE MIERDA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

20 de abril de 2007, 18:53  

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