viernes, diciembre 10, 2004

Alice Metcalf y Mysel

[Al llegar al borde del abismo en seguida me di cuenta de que el suelo estaría muy duro. Pensé: "Oh, no"
Pensé: "Qué bochornoso. Ahora tendré que volver a casa. Ni siquiera tendré aun ataúd. ¡Quién sabe si viviré cien años!"]



¡Ah, dulces campos de Mysel!
Yo corría desnuda por los campos dorados de Mysel. Las brujas me dijeron que vería sin ojos, que oiría sin orejas, que palparía sin manos, que viviría sin alma, que sentiría sin corazón.
Y tenían razón.
Yo era feliz. Corría desnuda, sin cuerpo, sin alma, por los dorados campos de Mysel. Las brujas me arrancaron los párpados. Qué oscuro estaba el mundo sin esos párpados míos. Veía todo en blanco y negro.
Ellas me dijeron que pronto podría ver las cosas en color. Me asusté mucho cuando vinieron a arrancarme los ojos.
¿Por qué?, les dije, con pánico en mi voz.
Ahora lo verás.
Así fue. Me quitaron ojos, oídos, manos, voz, alma y corazón.
Al final no sentía nada. Era un mero cuerpo lleno de agujeros, sangrante. Pero no sentía nada.
Viví un tremendo desasosiego. Me quitaron el cuerpo y ya sólo quedé yo. Yo, en esa oscuridad.
Entonces.. un día.. ¡Vi de nuevo!
¡Los dulces páramos de Mysel!
No necesitaba ojos. Aunque fuera de noche, los campos brillaban con una curiosa intensidad.
Mysel, Mysel. Añoro Mysel.
Mysel, dorado Mysel


Otro:


Una vez ....
Ése día fue maravilloso. Andaba por los campos de brezo, y, entonces, al llegar al margen austral, encontré a dos gnomos que me miraron fijamente


... con sus ojos sin párpados






¡Ahhh! ¡Brujas de Mysel!
¡Páramos de Euktalachê! Era un lugar de ensueño. Para mi mundo, todo eso era esencial. Corría desnuda por aquellos campos ondulantes. Eran mis ropas.
Mi cabello eran esas flores de plumas.
El aire de Euktalachê era de polvo dorado... hacía calor en aquellos páramos de brezo. Yo, sola, corría desnuda por aquellos lugares de ensueño. No necesitaba ropa, ni pelo, ni ojos ni manos, ni voz, ni alma. Soñaba con los elfos de Averdar.
Las brujas de Mysel me quitaron todo, y me dejaron correr libre por Euktalachê. ¡Me robaron los párpados!
Así, yo sería una más.


1997-98, Diario de Alice Metcalf

3 Comments:

Blogger Hugo C. said...

Querido monaguillo:
Desposéase de su bonito traje y baile.
Baile en los páramos de Mysel.
Tiene usted manchados los pies!
Qué gracioso está usted.

10 de diciembre de 2004, 18:05  
Blogger jonjonfar said...

ein?

11 de diciembre de 2004, 0:43  
Blogger Hugo C. said...

Tricutrí

11 de diciembre de 2004, 17:00  

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