lunes, noviembre 22, 2004

Más tarde

Bueno, así navegando por ahí, entre manga y anime, me acabo de acordar de una persona.


Lo único que quiero destacar es que la persona en cuestión se llama Alejandra, iba conmigo al instituto, y era fascinante. No es que de carácter fuera una gran cosa. Pero su cara era algo impresionante. Tenía el pelo negro y largo, con un flequillo denso que le llegaba a las pestañas, cubriendo casi sus ¡¡¡ojos!!! maravillosos. Tenía los ojos dorados, amarillos, con unos extraños lunares negros. Como ese personaje de Jack Vance que un buen día se hunde en las tinieblas del Museo del Hombre, para descubrir el secreto de toda la Sabiduría. Vance solía poner unos ojos increíbles a sus personajes.

Arehandura wa hansamu desu!